martes, 7 de junio de 2016

Hikikomori: los ermitaños modernos

Fenómenos sociales como el desempleo, la deserción escolar o el bullying son comunes en todas las sociedades modernas, sin embargo la manera de lidiar con dichos problemas, así como la carga simbólica que tienen, difiere enormemente en cada cultura. En el caso de Japón, los problemas mencionados se consideran fracasos ante la sociedad, por lo que conllevan un fuerte sentimiento de vergüenza que pesa sobre toda la familia. Hikikomori, la retirada de todas las actividades sociales para aislarse en la seguridad del propio cuarto, es la manera en la que muchos jóvenes japoneses han manejado la vergüenza asociada a lo que es visto como un fracaso para convertirse en miembros productivos de la sociedad. Usualmente estas personas se encierran dentro de la casa de sus padres, con quienes la relación suele ser tensa.



A principios de la década de los 1990s, cuando el psiquiatra y autor japonés Saito Tamaki comenzaba su ejercicio profesional, notó que un gran número de padres se acercaban a él pidiendo ayuda con hijos que habían abandonado sus estudios para ocultarse por meses o años en su cuarto. Estos jóvenes provenían de hogares de clase media, eran casi siempre varones y la edad en la que iniciaban dicho comportamiento promediaba los 15 años. Puede sonar como simple pereza de jóvenes consentidos, pero el Dr. Tamaki nos dice que sus pacientes sufren de una aguda ansiedad social, pues incluso cuando desean salir a experimentar el mundo son incapaces de hacerlo. Dependiendo del caso, algunas de estas personas pueden sufrir de violentos arrebatos de ira, pautas obsesivas, paranoia, depresión, o conductas infantiles.

En la mayoría de los casos, el rehusarse a asistir a clases es el primer paso para el aislamiento, para algunos la razón es el bullying, para otros es la constante presión por la excelencia académica, pero independientemente de la razón, lo que en todos estos casos promueve esta conducta es la resistencia de los padres a pedir ayuda. Algunos no quieren que su situación se sepa, otros creen ser capaces de lidiar con la situación por sí mismos, pero conforme pasa el tiempo se vuelve cada vez más difícil salir de la situación.

Una de las fuerzas que conspiran para mantener a las personas aisladas es lo que en japón se conoce como sekentei, que es la palabra utilizada para nombrar a la reputación de una persona en su comunidad y la presión que siente para impresionar a los demás. Esta conceptualización provoca que entre más tiempo permanezca aislada una persona, la sensación de fracaso se vuelva cada vez mayor, minando la autoestima y confianza del individuo, haciendo que el prospecto de dejar el hogar se vuelva cada vez más amenazante. Otro factor social que entra en juego aquí es el amae,  que es la dependencia característica de las familias niponas, lo que explica porque para los padres es impensable obligar a los hijos a salir del hogar, incluso cuando estos llegan a ser violentos hacia ellos.

Andy Furlong, un académico de la Universidad de Glasgow que se especializa en la transición de la vida escolar a la laboral, conecta el incremento del fenómeno hikikomori con el estancamiento de la economía Japonesa a partir de la década de los 1990s. Fue en este punto en el que tener acceso a una buena educación dejó de garantizar seguridad laboral, por lo que las nuevas generaciones se enfrentaron con trabajos temporales y de medio tiempo. Todo esto vino con un estigma, pues la generación anterior, que se había graduado para encontrar fácilmente empleos estables, no simpatizaba con lo que veían como una generación de jóvenes parásitos. Una reacción común de los padres es tratar a su hijo con enojo, sermonear y tratar de hacerles sentir culpables por avergonzar a la familia, corriendo el riesgo de cortar por completo los canales de comunicación con su hijo.

¿Qué hacer entonces ante este creciente problema? Por un tiempo, una compañía ubicada en Nagoya promovió sus servicios para irrumpir en los cuartos de los jóvenes para propinarles una especie de terapia de choque. Saito Kazuhiko, director de psiquiatría del hospital Kohnodai, afirma que este tipo de intervenciones súbitas pueden ser desastrosas, pues  en muchos casos el paciente se torna violento tanto hacia las personas que realizan la intervención como hacia sus padres. El Dr. Kasuhiko está a favor de las visitas por parte de profesionales calificados siempre y cuando el paciente sea previamente informado.

Saito Tamaki menciona que en su experiencia es imposible salir del estado de aislamiento sin una red de apoyo, su enfoque consiste en reorganizar la relación entre el paciente y sus padres, enseñando a los padres estrategias para abrir los canales de comunicación con su hijo. Cuando el paciente ha mejorado lo suficiente como para salir de casa puede incorporarse a terapias grupales, las cuales han demostrado ser un factor clave en la reincorporación de los hikikomori a la sociedad. Podemos encontrar a este tipo de grupos en clubes juveniles llamados ibasho, donde los visitantes encuentran un lugar seguro que les sirva como punto medio para reinsertarse en la sociedad. Dichos visitantes también son los padres, quienes a veces acompañan a sus hijos o van por su propia cuenta para recibir apoyo.

Este fenómeno era considerado en un principio como una excentricidad japonesa, relacionado a características propias de su cultura como el perfeccionismo, timidez, indulgencia de los padres, aunado a la desaceleración de la economía del gigante asiático. Sin embargo esto también se ha convertido en un  problema para Corea del Sur y comienza a haber reportes de fenómenos similares desde lugares tan lejanos como Francia y EUA.

En suecia han surgido una serie de conductas muy similares a las de los hikikomori entre la población joven, la preocupación por este hecho ha dado como resultado la creación de programas para su prevención y tratamiento.  Bajo el entendimiento de que la prevención es la mejor cura, el objetivo de estos programas es facilitar el regreso a las actividades lo más rápido posible antes de que el aislamiento se convierta en un comportamiento profundamente arraigado. El objetivo de estos esfuerzos va desde niños de 10 años hasta adultos de 24 años, además de  buscar la ayuda de los padres y las escuelas. Este enfoque se centra en visitar tanto los hogares como las escuelas para enseñar a las personas las habilidades y la motivación necesarias para mantener una vida social activa.

En Japón, alrededor de 700,000 individuos viven como hikikomori, su edad promedio es de 31 años pero los mayores entre ellos sobrepasan los 40, algunos han vivido en aislamiento por más de veinte años. De acuerdo con las autoridades niponas, más de millón y medio de personas están al borde de convertirse en hikikomori. Pero actualmente, con algunos de los padres de hikikomori llegando a los 60 años, surge la pregunta ¿qué pasará con esta multitud de gente incapaz o reacia a cuidar de sí mismos cuando sus padres se hayan ido? Es por esto que muchos en Japón miran hacia el futuro con temor de lo que denominan como el problema 2030, pues en ese año los hikikomori de la primera generación llegarán a la edad de retiro, y con una de las tasas de natalidad más baja del mundo, la pirámide poblacional de Japón se está invirtiendo de tal forma que la viabilidad de su economía está en peligro.



De las diversas experiencias en el tratamiento de este problema podemos concluir que la intervención temprana es crucial, cada día de retraso refuerza el retraimiento y reduce la motivación. Para las personas con ansiedad social el aislamiento es recompensante, por lo que una intervención exitosa es mucho más difícil una vez que el patrón de aislamiento se ha establecido. Aún así, incluso para el ermitaño más aislado el reingreso gradual a la sociedad crea un círculo virtuoso de satisfacción al enfrentar situaciones sociales de manera cada vez más cómoda. A largo plazo, la persistencia y la paciencia son recompensados siempre y cuando estas personas cuenten con la ayuda de una fuerte red de apoyo que facilite su reconciliación con el mundo exterior.

miércoles, 10 de febrero de 2016

Los nevos hombres del renacimiento

Mientras recordamos al difunto David Bowie es fácil concentrarnos en su prolífica y multifacética carrera musical. Sin embargo, siendo una persona con tantos intereses como talentos, existen otros aspectos de su vida que también merecen ser mencionados. De entre estos, uno de los más destacados fue su amor por la pintura, que lo llevó a ser un gran coleccionista y crítico de arte. En una entrevista realizada para el New York Times en 1998 mencionó que: “Arte fue lo único que alguna vez quise poseer”. Al año siguiente comentó para la BBC: “lo único que compro adictivamente es arte.


Bowie frente a "Croata y Musulmán"
Aunque existieron muchos rumores sobre la extensión de su colección y las obras que poseía, en realidad la mayor parte de su colección particular eran obras de artistas plásticos británicos contemporáneos. Ciertamente Bowie tampoco escapó a la controversia en su faceta como coleccionista, pues una de las obras que mejor se recuerdan de su colección es el cuadro bélico de Peter Howson titulado Croata y Musulmán (1994), que en su momento fue considerado “muy perturbador” para ser exhibido en el Museo Imperial de Guerra ubicado en Londres. Bowie también realizó préstamos de las piezas que poseía a exhibiciones públicas, recordando la carrera de autores como William Nicholson y Peter Lanyon.


De acuerdo con Bernard Jacobson, el comerciante de arte más cercano a Bowie, este comenzó su carrera como coleccionista a principios de los 80s, y pronto desarrolló un excelente ojo crítico gracias a la pasión que sentía por el arte, junto con el hecho de que siempre fue un lector voraz que aprendía rápido. El dinero nunca fue un obstáculo para él, compró obras por mucho más de su valor estimado en un gran número de ocasiones, posiblemente la mejor recordada fue la compra por 11, 270 libras de una obra del artista neo romántico Bryan Wynter (cinco veces el valor estimado).


En general las pinturas y esculturas que Bowie compraba reflejaban (de nuevo), una gran amplitud tanto de sus conocimientos como de sus intereses artísticos. Por esta razón hacer una lista, sin mencionar un análisis de su colección implicaría la edición de un libro completo, por lo que me limitaré a mencionar a algunas de las piezas que más se recuerdan de su colección: Niña en una mesa (William Scott), Autorretrato (David Bomberg), Actor Romano (Michael Ayrton).


Para los 90s la fama de Bowie dentro del mundo del arte se había cimentado, pues sus compras habían demostrado un profundo entendimiento sobre la variedad de corrientes que emergieron del arte británico. Esto dio como resultado que en 1994 se uniera a la revista Modern Painters como parte de su consejo editorial, e incluso realizó algunas entrevistas para la revista. También fue desde su participación en esta revista que ayudó a realizar el engaño de Nat Tate, pero esa es una historia de la que ya hablamos en la entrada anterior.      


El hecho de que Bowie pudiera construirse una reputación como un verdadero conocedor en el mundo del arte más allá de su imagen pública como estrella de Rock, nos habla de su versatilidad, sin embargo él no se encuentra solo en esta posición.


Como músico e intérprete el amor de Bowie por las artes plásticas puede entenderse como una arista más de su amor por el arte, pero uno de los casos más curiosos en el mundo del Rock es probablemente el de Brian May, pues el legendario guitarrista de Queen es además un Doctor en astrofísica.


Brian May entregando su tesis
May recuerda que su interés tanto por la música como por los misterios del universo comenzó con el programa de televisión The sky at night “Esta maravillosa música aparecía y tenías estos atisbos del cosmos. Yo estaba completamente cautivado por aquello. Quería ser un músico y astrónomo al mismo tiempo”. Parece ser que durante su juventud la música fue el hobby del legendario guitarrista, mientras que su formación académica se centró en las ciencias. De hecho, cuando su carrera con Queen comenzaba él ya se encontraba trabajando en su tesis doctoral, la cual consta del análisis hecho a las observaciones del polvo interplanetario de los alrededores del sistema solar, mismas que hizo desde el observatorio Teide en Telerife.


30 años y una de las más exitosas carreras en el Rock después, May comenzó a revisar sus viejas notas mientras se encontraba de gira y comentó esto en su sitio de internet, cual sería su sorpresa cuando el jefe del departamento de astronomía de su alma mater, el Imperial College, se comunicó con él escribiendo: “Si vas en serio con esto, yo seré tu supervisor”, una oferta que May no quiso desaprovechar.


En 2007 May recibe su Doctorado, 36 años después del comienzo de la elaboración de su investigación. Curiosamente el estudio de partículas de polvo interplanetario no era un tema muy socorrido en el momento en el que la investigación comenzó, pero para cuando fue concluida era un tema con renovado interés, por lo que May se encontró en medio de una amplia comunidad de astrofísicos que estudian el tema.


Parece apropiado entonces que May haya sido el coautor de un libro sobre la evolución del universo junto al astrofísico Chris Lintott y junto al ídolo de su infancia, el astrónomo Sir Patrick Moore, quien fuera el anfitrión de The sky at night, el programa de TV que le inspiró originalmente.


Por último me gustaría añadir a esta lista de rockeros versátiles a Henry Rollins, que saltó a la fama como cantante en el grupo Black Flag y posteriormente dirigiría a la Rollins Band. Este caso es uno que sorprende por su variedad, pues este hombre ha incursionado en cuanto campo podamos imaginar.


En cuanto a su carrera musical, tras la disolución de Black Flag lanzó un par de álbumes como solista previo a la conformación de Rollins Band. Ha producido dos álbumes; el primero fue una serie de canciones acústicas del famoso convicto Charles Manson (que nunca fue editado), y el segundo fue la tercera grabación de estudio de la banda australiana Mark of Cain.


Antes de la disolución de Black Flag, Rollins ya había estado en gira haciendo un espectáculo de palabra hablada, tal fue su éxito con el que comenzó a grabarlo y ha editado varios álbumes. Al demostrar su elocuencia comenzó a ser presentador para programas de TV como Alternative Nation y MTV Sports, lo que eventualmente lo llevaría a tener su propio programa: The Henry Rollins Show, en el que presentaba monólogos, entrevistas y presentaciones musicales.


Las apariciones como presentador eventualmente llevaron a Rollins a la actuación, teniendo sus primeros roles actorales en películas como The Chase y Johnny Mnemonic. Sin embargo su carrera actoral ha proliferado especialmente en la televisión, donde ha aparecido en programas como Californication y Sons of Anarchy. En este aspecto queda claro que su principal herramienta siempre ha sido la voz, pues ha dado vida a personajes animados en series como La Leyenda de Korra, Hora de Aventura y Batman Beyond.


Henry Rollins
Henry Rollins ha demostrado que quiere ser escuchado, pero también desea ser leído, y prueba de esto es su constante autoría de libros como: Get in the Van, Black Coffee Blues, See a Grown Man Cry y Do I Come Here Often?. La mayoría de ellos  con temas autobiográficos, lo que incluye memorias y diarios de viaje. Esta facilidad con la escritura le facilitó la entrada a publicaciones como Vanity Fair, LA weekly y The Huffington Post. En las cuales normalmente escribe columnas relacionadas a su orientación política, haciendo fuertes críticas al gobierno norteamericano y a los sectores conservadores de su país.  


Además de todo esto ha sido el anfitrión de varios programas de radio, donde ha aprovechado para compartir sus extensos gustos musicales con la audiencia, concentrándose en lados B, bootlegs en vivo y rarezas en general.


Como podemos ver por estos tres ejemplos, aunque es común encasillar a una personalidad por su actividad más reconocida, todos tenemos una variedad de inquietudes y pasiones, algunos podemos perseguirlas con mayor facilidad que otros, pero eso no significa que estemos reducidos a un solo aspecto de nuestra personalidad.




















martes, 26 de enero de 2016

Cuando Bowie engañó al mundo del arte

Tras su muerte, ocurrida el pasado 10 de Enero, el mundo recuerda a David Bowie por sus logros como músico y por su renombre como ícono cultural, es por su inconmensurable éxito en estos aspectos de su vida que es fácil omitir su trabajo como editor, escritor, crítico y coleccionista de arte. Pero además de todo esto, como veremos a continuación fue un exitoso embaucador.

En el año de 1998  David Bowie fue el anfitrión de una fiesta en honor de la apertura de su nueva casa editorial 21 Publishing, la reunión tuvo lugar en el estudio de Jeff Koons en Manhattan, Nueva York. Bowie amaba el mundo del arte, era un intelectual autodidacta que devoraba libros de diversos temas, lo que le facilitó la entrada a la mesa directiva de la revista Modern Painters, ahí conoció al escritor William Boyd, quien había realizado una pequeña biografía sobre un artista desconocido llamado Nat Tate, Bowie le propuso a Boyd editar su obra y esa noche se presentó como una de las primeras obras publicadas por 21 Publishing. En cierto momento durante la velada Bowie leyó algunos extractos de la nueva publicación, la biografía se titulaba Nat Tate: un artista americano: 1928 - 1960. Se trataba de una monografía llena de fotografías e ilustraciones que narraba la corta vida de un joven artista miembro de la escuela de expresionismo abstracto de Nueva York, enfocándose en su actividad durante las décadas de los 1940 y 1950.     

Tate se había suicidado en 1960 saltando del Ferry de Staten Island (su cuerpo nunca se recuperó), esto tras haber quemado él mismo casi la totalidad de sus obras, lo que explicaba el olvido en el que su vida y obra habían caído. Algunas personas mencionaron haber escuchado sobre Tate, otros incluso habían visto algunos ejemplos de su obra.

Una fiesta similar se planeó para realizarse una semana después en Londres y justo como en Nueva York se invitó a la mayoría de los representantes de la escena del arte local, pero antes de que se pudiera llevar a cabo esta recepción la historia completa se dio a conocer como un elaborado fraude, Nat Tate nunca existió, se trataba de un personaje creado por William Boyd. El responsable de revelar la verdad fue David Lister, quien fue uno de los miembros de la conspiración tramada para lanzar a este personaje ficticio al mundo real. La historia apareció en la portada de The Independent con el titular: Cómo un novelista británico engañó al mundo del arte de los EUA, e incluso  sirvió de portada para la sección de artes del New York Times. La noticia se difundió rápidamente a nivel mundial, Bowie concedió entrevistas para diversos medios británicos, a su vez Boyd fue entrevistado por la BBC y la televisión norteamericana. En sus entrevistas describieron al engaño como un experimento, lanzar a un personaje ficticio al mundo real con la intención de observar la reacción de la gente, ver quién se compraba el cuento completo y quién sospecharía. El plan inicial era esperar para ver cuánto tiempo podía pasar antes de que alguien intentara denunciar su embuste, pero Lister como buen periodista no quiso perder la oportunidad para ser el primero en revelar la nota.

Boyd había propuesto la idea de crear un personaje ficticio que encarnara la idea del artista trágico e injustamente olvidado a la mesa directiva de Modern Painters, decidieron crear a dicho personaje con la ayuda de un extenso archivo fotográfico de principios del siglo XX propiedad de Boyd, además de la elaboración de pinturas que pasarían por los últimos ejemplos sobrevivientes de su obra. Bowie sugirió que la idea sería más efectiva si se publicaba una pequeña biografía bellamente producida, aprovechando la nueva casa editorial del cantante. Mientras que Boyd se concentró en los complejos detalles de la vida ficticia que estaban por crear Bowie se encargó de hacer que el libro estuviera realizado de la manera más profesional posible. El personaje se trataba de un hijo ilegítimo nacido en Nueva Jersey, huérfano a los ocho años y adoptado posteriormente por una pareja adinerada de Long Island. Sin embargo, el elemento crucial en el engaño fue el testimonio ficticio de personas que dijeron haber conocido a Tate, para ello se reclutó a dos conspiradores más, los escritores Gore Vidal y John Richardson, sus supuestos recuerdos sobre Tate fueron añadidos al libro, respaldando la obra con su propia credibilidad.     

Boyd ha mencionado que creó a Tate durante el “delirio” por la nueva camada de jóvenes artistas plásticos británicos, quienes a pesar de disfrutar de una continua atención mediática y precios cada vez más altos por su obra en las casas de subastas, en opinión del escritor dichas obras no eran particularmente buenas. Si la motivación de Tate para engañar al mundo del arte fue la de exponer los vicios de la fama en comunidad artística, parece irónico que años después se hayan subastado algunas de las obras hechas por Boyd como parte del engaño por miles de libras, gracias a la fama que le dio dicho escándalo.

El punto crucial para los conspiradores durante la presentación en Nueva York fue que los invitados continuamente mencionaban haber escuchado previamente sobre Tate e incluso haberlo conocido. De acuerdo con Karen Wright, una de las directoras de  21 Publishing, el engaño no fue realizado con malicia: “Existe la tendencia de no querer parecer torpe. Los críticos son muy orgullosos para eso.”

Tras el descubrimiento del engaño la leyenda de Tate se encuentra lejos de apagarse, se han producido documentales para la televisión, la falsa biografía se ha traducido a varios idiomas, se ha dramatizando la vida de Tate para la televisión e incluso se han subastado sus bocetos “auténticos”. Todo esto parece confirmar que a todos nos fascinan los engaños y que la membrana que separa a la realidad de la ficción suele ser permeable.


Aunque no fue el principal artífice de esta trama, el involucramiento de Bowie ciertamente ayudó a poner los reflectores sobre este engaño antes y después de que se descubriera la verdad. Es posible que su motivación simplemente haya sido la de aprovechar esta idea para promocionar su nueva casa editorial; ciertamente no hubiera sido la primera vez que él recurriera a esa clase de estrategias, pero también es posible que le interesara contribuir a hacer un comentario satírico sobre la fama y la manera en la que se rigen los círculos artísticos. En cualquier caso este engaño, que parece una versión actualizada de la historia del traje nuevo del emperador, sirve como adecuada despedida a un hombre que durante su vida se sirvió del concepto de fama constantemente, reinventándose una y otra vez, probablemente sabiendo que toda fama es una ficción.

Referencias









viernes, 11 de septiembre de 2015

Avanzando hacia la psicohistoria

A pesar de la obtusa visión de algunos círculos académicos que ven al género literario de la ciencia ficción solamente como cultura popular, sin mucho mérito artístico, a lo largo del tiempo este género ha demostrado no solamente predecir correctamente muchos de los avances científicos futuros, sino que advierte de los riesgos que implica dicho avance. 

Antes de continuar me gustaría aclarar que no veo a los escritores de ciencia ficción utilizando sus sueños o una bola de cristal para predecir el futuro, son capaces de esto porque son científicos que conocen el curso por el que transita la ciencia de su tiempo y son capaces de imaginar las posibilidades futuras, o porque al leer sus historias otros científicos encuentran la inspiración que posteriormente utilizan para continuar con el avance de la ciencia.

Portada de Michael Whelan  
Una vez aclarado esto ¿Qué es la psicohistoria? Se trata de un concepto que Isaac Asimov acuñó en su hoy clásica serie de narraciones conocida como “fundación”, donde narra la historia humana en un futuro en el que ha logrado colonizar la mayor parte de la galaxia. La psicohistoria, como Asimov la describe, es una ciencia multidisciplinaria que utiliza cálculos matemáticos para predecir el comportamiento de las sociedades. Es constantemente comparada a lo largo de la historia con la dinámica de los fluidos, en la que puedes predecir el comportamiento general de un gran número de partículas, pero no el de cada partícula de forma específica. En otras palabras, la psicohistoria es descrita como un análisis de la conducta de las sociedades humanas, donde los datos resultantes del análisis de la cultura, historia y valores de una población son utilizados para elaborar complejos modelos matemáticos capaces de predecir el curso histórico de dicha población.

Ahora, esto suena curioso, lo último en lo que muchas personas piensan cuando se habla de historia o psicología es complejidades matemáticas, pero la verdad es que las especulaciones de Asimov están fuertemente basadas en la compresión de las aspiraciones últimas la ciencia, ya que toda ciencia tiene dos funciones básicas: describir y predecir los fenómenos naturales. Por otro lado, ya que las matemáticas son el lenguaje científico puro, toda ciencia debe poder expresarse por medio de números. De tal manera que si la historia y la psicología han de ser consideradas ciencias no solo deben describir la conducta humana , sino que han de predecirla y además deben poder expresarse matemáticamente.

Uno de los primeros referentes de la psicohistoria en la ciencia moderna es la aplicación de las teorías de los sistemas. La teoría general de los sistemas es un acercamiento diferente a la manera en la que tradicionalmente se vio a la ciencia, dividiendo el conocimiento para su mejor estudio (biología, geología, historia etc.), pasando a un modelo en el que se utiliza un concepto común, el de sistema (un conjunto de elementos interdependientes), para reunir el conocimiento científico en esfuerzos multidisciplinarios que las diferentes ciencias por si solas no podrían abarcar. 

Gracias a esta nueva visión ha habido esfuerzos multidisciplinarios en los que la psicología se ha acercado a otras áreas de la ciencia, además se ha intentado poder expresar a la psicología de forma matemática.

Otro de los avances que podrían llevar a algo parecido a la psicohistoria es el de las computadoras cuánticas, que por su capacidad de procesamiento podrían hacer posible el análisis de modelos tan complejos como los que se necesitarían para calcular algo tan complejo como la conducta humana. Sin duda el uso de estas computadoras con una potencia cuadráticamente superior para hacer cálculos, junto con análisis multidisciplinarios que puedan expresar sus resultados de manera matemática, dará como resultado en un futuro modelos o simulaciones por computadora que puedan predecir los movimientos sociales, económicos e históricos de nuestra civilización.

Habrá que prepararnos pues una vez que esto sea posible ¿De qué manera será utilizado este conocimiento? ¿Quién lo utilizará? ¿Será disponible para todos? En fin, creo que debemos prepararnos para un futuro que pronto llegará y que no necesariamente será como Asimov escribió.


sábado, 5 de septiembre de 2015

Videojuegos: ventajas y desventajas de salud

http://es.toonpool.com/cartoons/videogames_39549
Con la proliferación de los videojuegos como el medio favorito de entretenimiento de muchos jóvenes y adultos llegaron las mismas controversias que en su momento envolvieron a otras industrias del entretenimiento, la discusión encontró terreno fértil tanto en la cuestión de las consecuencias médicas como en las cuestiones morales y de influencia social que dichos juegos tienen.

Con el paso de los años se han hecho investigaciones que han demostrado de una u otra manera las potencialidades del videojuego tanto para causar enfermedad o conductas antisociales como para curar y mejorar nuestro desempeño social. En esta ocasión hablaremos un poco sobre algunas de las más recientes investigaciones al respecto.

En primera instancia tenemos un estudio estudio publicado por la revista médica británica Archives of Disease in Childhood, en el que se asegura que la obsesión de los menores con los videojuegos, la televisión y los ordenadores está causando daños en el desarrollo infantil, así como problemas físicos a largo plazo. El psicólogo Aric Sigman, autor del estudio, expone que un adolescente británico promedio permanece seis horas diarias frente a la computadora o la televisión en casa (sin contar el tiempo que utilizan las pantallas en la escuela). En Norteamérica, el promedio es de casi ocho horas. Pero, según Sigman, los efectos negativos en la salud comienzan después de que uno permanezca sentado más de dos horas, e incluyen riesgo de obesidad y problemas cardiacos a largo plazo.

En dicho estudio se hace especial énfasis en limitar la exposición a las pantallas durante los tres primeros años de vida, puesto que son críticos en el desarrollo del cerebro y los niños necesitan interactuar e a frente frente con sus padres, no con una pantalla. Sigman aboga por la completa restricción de pantallas para niños de dicha esta edad y posteriormente incrementar de manera gradual a un máximo de dos horas la exposición a las pantallas para los mayores de 16. Los padres deben fomentar el no tener ningún tipo de aparatos audiovisuales en los dormitorios, según manifiesta el médico, y ser conscientes de que sus propios hábitos tienen influencia sobre sus hijos.

Por otro lado, un estudio realizado por Adam Chie-Ming Oei y Michael Donald Patterson, de la Universidad Tecnológica Nanyang, en Singapur menciona que jugar con algunos videojuegos durante una hora diaria puede mejorar el rendimiento posterior en las tareas cognitivas que utilizan procesos mentales similares a los que participan en el juego.

Dicho estudio fue realizado con participantes no jugadores que realizaron cinco partidas diferentes en sus smartphones durante una hora al día, cinco días a la semana durante un mes y a cada uno se le asignó una partida. Algunas partidas fueron de juegos donde los participantes deben hacer coincidir tres objetos idénticos, otros jugaron una simulación basada en vidas virtuales, mientras que otros juegos fueron de acción o en los que tuvieron que encontrar objetos ocultos.

Después de este mes de "formación", los investigadores encontraron que las personas que habían jugado el juego de acción mejoraron su capacidad para realizar un seguimiento de varios objetos en un corto espacio de tiempo, mientras que los de objetos ocultos, hacer coincidir tres objetos espaciales y los de juegos de memoria mejoraron su desempeño en tareas de búsqueda visual. Aunque estudios previos han informado de que los juegos de acción pueden mejorar las habilidades cognitivas, los autores de esta investigación afirman que es la primera que comparó múltiples videojuegos y que muestra que los distintos juegos mejoran diferentes habilidades.

Los científicos añaden que los videojuegos no parecen causar una mejora general de las habilidades mentales, sino que más bien, como los músculos que pueden ser entrenados con acciones repetitivas, el uso repetido de ciertos procesos cognitivos de los videojuegos puede mejorar el rendimiento en otras tareas también.

El último estudio que revisaremos fue realizado en el Hospital Infantil de Boston (Estados Unidos), donde han conseguido controlar la ira de los adolescentes a través del videojuego Rage Control, gracias al control de la frecuencia cardiaca por medio de un aparato que se coloca en el dedo y que provoca que el sujeto pierda la habilidad del disparo cuando se acelera el latido del corazón. El objetivo de este trabajo, es que el jugador aprenda a mantener la calma a través del control de las emociones y del cerebro si quiere continuar en el juego.

"Las conexiones entre los centros de control ejecutivo del cerebro y los centros emocionales son débiles en personas con serios problemas de ira. Sin embargo, para controlar la ira, los jugadores deben aprender a usar estos centros a la vez y así ganar puntos", ha explicado el miembro del equipo de investigación, Joseph Gonzalez-Heydrich.

Tras cinco sesiones, los expertos comprobaron que los adolescentes que jugaron sabían mantener bajo el ritmo cardíaco con mayor facilidad y que, además, puntuaron menos en la escala de ira. Cada vez es más común que la psiquiatría apele a los videojuegos u otras herramientas interactivas en tratamientos o terapias de rehabilitación, una técnica que se viene estudiando desde principios del siglo XX. Otro ejemplo es el juego llamado 'Mindball', donde los jugadores deben mover una bola con sus pensamientos, usando detectores de ondas cerebrales.

"Este tipo de tecnologías son importantes a la hora de averiguar por qué la mente y el cuerpo reaccionan de una determinada manera. Genera una conciencia sobre cómo tu cuerpo puede reaccionar cuando te sientes enfadado", ha comentado la experta en psicología clínica y forense de la Universidad de Londres, Simone Fox, para recalcar que este juego puede ser una alternativa para aquellos adolescentes que no quieren ir a hablar con un psicólogo.

De estos y otros estudios similares podemos ver que lejos de ser esencialmente dañinos, los videojuegos son un entretenimiento que de ser utilizado, mas no abusado, puede tener consecuencias positivas en el desarrollo. El énfasis más importante debe hacerse en los estilos de crianza y en la educación cuando hablamos de usuarios en desarrollo, y en promover el autocontrol cuando hablamos de usuarios adultos.